Estas zapatillas «infladas» marcaron a toda una generación gracias a su sistema de bomba integrada. En 1989, Paul Litchfield desarrolló este famoso sistema Pump mientras Nike lo aplastaba todo con su sistema Aire. El concepto es tan simple como innovador: un cojín de aire (inflable y desinflable) se coloca en la suela del zapato. ¡Una revolución!