Aquí tienes todo lo que necesitas saber sobre esta disciplina, que acaba de aparecer en los Juegos Olímpicos de 2021.
El baloncesto 3×3, una variante del baloncesto que se juega en 5 contra 5, ha ido ganando adeptos en la escena internacional en los últimos años. Aunque, como su nombre indica, se juega con sólo tres deportistas por equipo (y un suplente en el banquillo que rota constantemente), las reglas también cambian considerablemente respecto al baloncesto tradicional. En primer lugar, la duración de las partidas se fija en 10 minutos. Olvídate del descanso, del cuarto de hora o de los tiempos muertos entre puntos, incluso después de anotar una canasta: el baloncesto 3×3 es extremadamente intenso y requiere jugadores muy versátiles. Tanto las técnicas de ataque como las de defensa son puestas a prueba constantemente y los errores (siempre considerados colectivos y no personales) pueden ser muy costosos.

Además, los partidos se disputan en una media cancha exterior (15 metros de ancho y 11 de largo) con una sola canasta. ¿Para ganar un partido? El equipo debe ser el primero en anotar 21 puntos o haber anotado la mayor cantidad de puntos al final del juego. En términos de puntos, las canastas anotadas desde dentro del arco valen un punto, mientras que las canastas anotadas desde fuera del arco valen dos puntos. Otra diferencia con el baloncesto tradicional es que los jugadores sólo tienen 12 segundos de posesión (frente a los 24 segundos del 5×5) para lanzar y anotar. ¿La última gran diferencia? Los entrenadores no tienen derecho a intervenir en el juego. Se ven obligados a permanecer en las gradas y dejar que los jugadores controlen el juego.