Acrobático y con planeo, el yoga aéreo desafía las leyes de la gravedad.
¿Buscas una sesión de yoga que se salga de lo común, algo diferente al habitual trío de Hatha/Hashtanga/Yin Yoga? Hemos elegido el yoga aéreo, una nueva tendencia deportiva tan lúdica como original. También conocido como Yoga Antigravedad o Fly Yoga, se practica en suspensión en minihamacas colgadas a tan solo un metro del suelo.
Una mezcla de posturas clásicas de yoga y de movimientos de Pilates, tonifica suavemente y es adecuado incluso para quienes sufren de articulaciones frágiles y dolores de espalda crónicos. Accesible para todos, tanto para yoguis experimentados como para principiantes, el yoga aéreo permite desafiar la gravedad sin ponerse en peligro. Un momento ideal para liberarse de todo, donde uno se observa menos, claro, que en las clases convencionales, y que permite mejorar gradualmente la flexibilidad, la postura y el equilibrio.
¿CIRCO O YOGA?
Inspiradas en las artes escénicas, las clases consisten en una concatenación de figuras acrobáticas utilizando la tela de la hamaca, auténticas coreografías que logran un estiramiento muscular profundo.
Una disciplina todavía confidencial, ofrecida en un pequeño número de gimnasios de toda Francia (debido a la complejidad de los movimientos), ¡pero que pronto debería extenderse a todo el país!